Un repaso a la trayectoria del piloto francés
05/12/07 12:50
Hace 10 años el campeón fue Tommi Mäkinen, hace 20 Juha Kankkunen, y hace 30... aún no existía el título mundial de pilotos. Aproximadamente cada década aparece un piloto que destaca sobremanera por encima del resto y esa persona en la década del 2000 está muy claro cuál es.
Añadiendo su nombre a la corta lista que forman Kankkunen y Mäkinen, Sébastien Loeb ya es el tercer piloto en la historia del WRC que suma cuatro títulos mundiales en su haber y, muy posiblemente, estamos hablando de alguien que superará ampliamente a sus predecesores en casi todo, convirtiéndose, si no lo es ya, en el mejor piloto de la historia de los rallys.
Que las diferentes épocas no son comparables es una verdad clara, que los rallys de antes eran muchísimo más duros que los de ahora, también, pero nadie puede poner en duda que la evolución de las carreras y del automovilismo es la que es y que ganar sigue siendo algo muy difícil, y mucho más hacerlo de forma continuada. El francés de Alsacia de 33 años, Sébastien Loeb, con sus 36 triunfos en pruebas puntuables, sus 4 títulos mundiales consecutivos y su extraordinaria eficacia sobre cualquier tipo de terreno es el mejor candidato para ser recordado como el mejor de la historia.
Muchos son los que creen que un último título para Marcus Grönholm hubiera sido lo más justo, sobre todo teniendo en cuenta que Sébastien Loeb tiene aún un largo camino que recorrer y que los récords que el piloto de Citroën está estableciendo no son solo muy difíciles de superar, sino que lo más probable es que el propio Loeb siga ampliándolos durante muchos años.
Lo cierto es que el finlandés erró el tiro en Japón e Irlanda, justo los días en que eso no debía ocurrir bajo ningún concepto, y que el propio Loeb lo hizo en Japón como meses antes lo había hecho en Cerdeña. Definitivamente, aún teniendo en cuenta la fenomenal demostración del gran Marcus en Finlandia y aún más en Nueva Zelanda, lo realmente justo ha sido que el piloto más completo del momento impusiera su ley: 8 victorias a 5, esa es la cuestión que prevale por encima de todo.
Sébastien Loeb nació el 26 de febrero de 1974 en Haguenau, Bajo Rhin, Francia. Hijo de un profesor de gimnasia y de una profesora de matemáticas, al pequeño Sébastien se le inculcó el placer del deporte y el rigor de la competición y del entrenamiento desde muy pequeño. Hasta 1995 participó en pruebas de gimnasia, llegando a ser cuatro veces Campeón de Alsacia y 5º en el campeonato absoluto francés. No era brillante en los estudios, los dejó para hacer posteriormente formación profesional de electricista, trabajando también en una empresa.
Eran tiempos en que ya empezaba a conducir el coche familiar, a darle los primeros golpes hasta que se pudo comprar su primer coche, un Supercinco GT. Con el beneplácito de su patrón, Loeb le va dedicando más y más tiempo a las carreras y pasa a formar parte en 1995 del Equipo de Francia. El trabajo de electricista casi es una anécdota en aquellos momentos de su vida, pero entre ayudas diversas y a fuerza de resultados, modestos pero de un valor que salta a la vista de los observadores, consigue que se fijen en el.
En 1997 y 1998 corre en diversos rallys regionales y nacionales hasta que en 1999 gana el trofeo Citroën Saxo y en 2000, año en el que Citroën le acoge en su equipo de promesas, triunfa en el Campeonato de Francia de Rallies sobre tierra. A partir de ahí la ascensión sería fulgurante. En 2001, ya como piloto oficial de Citroën, consigue el Campeonato de Francia de Rallys sobre asfalto y el título mundial FIA Júnior. Aquel mismo año, en su primera carrera (Italia) al volante de un WRC (Xsara), consigue terminar 2º absoluto.
En 2002 gana su primera carrera con el Xsara WRC, Alemania (¡carrera que no ha visto otro ganador desde que es puntuable para el mundial!), después de hacer 2º en Monte-Carlo. 2003 es su primer gran año, gana tres carreras y se proclama Subcampeón del Mundo tras Petter Solberg, temporada previa al panorama completamente dominado por ese genio del volante que engrana victorias y títulos con una cadencia espectacular.
Desde 2004 es Campeón del Mundo con victorias constantes: 6 en 2004, 10 en 2005, 8 en 2006 (a pesar de no participar en las 4 últimas) y 8 en 2007.
L.S.
RACC Prensa