El sistema de puntuación, los circuitos y los frenos. Són tres aspectos que tienen relación con la Fórmula 1, bien distintos entre sí, pero que hoy Bernie Ecclestone ha conectado como parte de un proyecto de futuro no muy lejano. Se trata de la próxima revolución en la competición que el dueño de los derechos comerciales de la F1 maneja para conseguir una competición más espectacular.
El sistema de puntuación
La temporada pasada se convirtió en un quebradero de cabeza cuando la FIA aprobó el sólo-vale-ganar a pocos días del inicio del Mundial, sistema que finalmente fue aparcado en favor del reparto de puntos que se utilizaba desde 2003 (10-8-6-5-4-3-2-1 puntos para los ocho primeros). Este año, con la aparición de nuevos equipos, la Comisión de la F1 anunció un nuevo cambio: se premiaban a los diez primeros, pero en vez de poner en juego 39 puntos se repartirían 95 puntos (25-20-15-10-8-6-5-3-2-1). Pero a Ecclestone, como a varios equipos, no acaba de gustarle.
"El sistema de puntos que hemos acordado no ha producido ninguna diferencia en absoluto", ha asegurado el patrón de la F1 desde Madonna di Campiglio, donde Ferrari está realizando el stage de pretemporada. "Mi idea era hacer una diferencia mucho mayor entre el primero y el segundo, y quizás también entre el segundo y el tercero", ha defendido el dirigente británico, que ha revelado que quiere "incentivar los adelantamientos, no para sentarse allí conseguir puntos". El tema, sin duda, todavía no está cerrado.
Circuitos:
Es, quizá, la propuesta más radical. Se trataría de un cambio que potenciaría el espectáculo, además de la estrategia particular de cada piloto. Ecclestone ha explicado que se podrían crear atajos en las pistas, unos caminos alternativos que tendía un uso limitado: "Sería muy fácil que en cada circuito existiera una zona donde se pudiera ganar un poco de tiempo y poder adelantar. Este podría ser utilizado por un piloto cinco veces durante la carrera, por lo que sería dejaríamos de ver coches taponados detrás de otros coches".
La propuesta, que seguramente muchos aficionados defenderían, ya que en según que trazados la dificultad por adelantar en pista sumado a la existencia de un piloto-tapón perjudica al espectáculo de la Fórmula 1, además de recordar que también "es bueno para la televisión", a quienes Ecclestone no desea ni olvidar ni menospreciar.
Los frenos:
"Los frenos de hoy en día son tan eficientes que, lo que voy a decir probablemente sea erróneo, hasta yo mismo sería capaz de frenar tan tarde como los pilotos si pudiera ver los marcadores de frenado. En los años setenta y ochenta, todos los adelantamientos se producían en la frenada antes de las curvas. Eso ya no sucede", explica el dirigente británico.
Pero no sólo ha atacado la eficacia de los frenos, si no la fiabilidad de los monoplazas y la falta de abandonos: "La otra cosa que está mal, es que en los años setenta, de los seis primeros clasificados a mitad de carrera sólo tres de ellos terminaban la prueba. Ahora los seis la terminan. No hay gente que se retire".
Carburando.